Quisiera contarte

Quisiera contarte que ya no lloro tanto por las noches, he gastado mi almohada y tengo que recuperar las horas perdidas. Quisiera contarte que ahora visto de colores, que convino mis zapatos con mi blusa y me siento mejor conmigo misma al salir a la calle. Quisiera contarte que he vuelto a mirarme al espejo, a verme como soy, a girar mi silueta y aunque no esté conforme, decidí no preocuparme tanto. Dejé de ser tan estructurada como me conociste ahora salgo a caminar sin rumbo, sin preguntarme lo que va a venir. De vez en cuando charlo con amigas, esas viejas confidentes que están siempre y saben nuestra historia, a veces también río con ellas mientras tomamos el té. Estoy feliz dicen algunos, aunque mi cara no ha variado mucho en este último tiempo creo que he disimulado mis penas y ahora ya naturalmente sonrío. Y me siento mejor. Dejé de pensar en lo que fue, en lo que pudo ser y no quiso. Dejé de pensar en el poco tiempo que compartimos, y ahogué, en un vaso vacío, los vagos recuerdos que nos unían. Comprendí, con el paso del tiempo, que te volví protagonista de una historia que sólo yo contaba, que te imaginé, te idealicé, que puse cualidades en vos que nunca tuviste, te creí único y maravilloso y sólo fue producto de mi imaginación. Entonces opté por enterrarte en algún oscuro rincón del olvido y me alejé de tu foto, de tu aroma, de tus besos ficticios, y al prender la radio, ya ninguna canción me hace recordarte. Las malas lenguas me cuentan de vos, que has encontrado un amor, que paseas de su mano, que ya no sales a correr, que dejaste de estudiar. Y sé que te encuentras un poco perdido, será hasta que ambos nos acostumbremos, porque si algo se termina es que tuvo un principio, quizás mezcla de realidad y fantasía, quizás un simple sueño.

Hoy quería contarte que estoy mejor ya ves, voy aceptando tu ausencia poco a poco.

María Belén Otero

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