Si supieras lo bien que me haces sentir, lo lindo que es mirarte y lo encantadora que suena tu voz diciendome : - Buen día!
Si supieras que daría hasta lo que no tengo para hacerte feliz e impedirte que sufras cuando crezcas... poder evitar cualquier dolor, y hacer hasta lo imposible para que nada ni nadie te lastime, para que puedas realizar tus sueños, alcanzar tus objetivos y vivir en paz, como estás ahora, mientras dormís en mis brazos como un angelito, con ese perfume y esa piel, que me hacen comerte a besos.
Sos mi vida, mi razón y mi delirio, y desde que llegaste iluminaste mis días.
Sos un regalo que Dios puso en esta casa, un angelito caído del cielo.
( y un revuelo de caprichos)
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