si mi llanto ya no es tu testigo
si la noche no contempla nuestra luz,
entonces no tenemos porque malgastarnos,
es absurda la repetición,
se trata simplemente de aceptar
que dejamos de ser dos.
es absurda la repetición,
se trata simplemente de aceptar
que dejamos de ser dos.
Como un hilo de seda que se comienza a desquebrajar.
Como la niña que fui y hoy ya no está.
Como la niña que fui y hoy ya no está.
Y la tierra sigue girando al mismo ritmo por años luz,
mientras mi cabeza está apunto de estallar en mil porciones de vos.
Cientos de simios corriendo la carrera,
sólo uno va llegar, el que pierda la cuenta.
El que no se apure por llegar, ese sólo va a ganar.
Y ya no va a estar más sólo.
Quizás esté su otra mitad.
Dejemos de malgastarnos,
si ya no late fuerte el corazón.
Seamos vos y yo,
cada uno por su cuenta.
Aunque duela, volveremos a cero.
Como si se pudiera parar el reloj.
Como si la vida realmente fuera una historia
contada en páginas, que se pueden voltear y pasar a la siguiente,
sin que lo anterior te afecte, sin que los sentimientos se mezclen.
Aunque duela, creeremos esa mentira.
Otero Ma. Belén
29 septiembre 2011
Aunque duela, volveremos a cero.
Como si se pudiera parar el reloj.
Como si la vida realmente fuera una historia
contada en páginas, que se pueden voltear y pasar a la siguiente,
sin que lo anterior te afecte, sin que los sentimientos se mezclen.
Aunque duela, creeremos esa mentira.
Otero Ma. Belén
29 septiembre 2011
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