Debo confesarte que te pienso.
Unos locos nervios me ponen frenética si te voy a ver,
y sonrío por la calle, a los autos, a los perros, a cualquiera que pase.
y sonrío por la calle, a los autos, a los perros, a cualquiera que pase.
Debo confesarte que estoy más feliz que antes, que lo noto al cerrar los ojos.
Te pienso.
No sé si eso está bien o está mal.
No sé si debo confesarte tantas cosas.
Es la noche la que afloja, es la lengua que no se embrolla.
Son tus manos suaves como piel de bebé.
Es tu sonrisa, la más linda para mí.
Sos vos, sos vos.
No sé si eso está bien o está mal.
Pero no pude evitar verte dormido, y decirte al oído, lo lindo que fue conocerte.
Disculpa el atrevimiento, no quiero acelerarme.
No te asustes, no quiero precipitarme.
Pero presiento que te quiero.
Lo presiento.
No sé si eso está bien o está mal....
Debo confesarte que me dormí sonriendo mientras me abrazabas
Y un hilo de luz, se coló por la ventana.
1 comentario:
Que lindo pressentimento. Saúdo-te, Yayá.
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